Desde que surgieron las intranets, las empresas han reconocido el valor de impulsar la colaboración entre los empleados, la gestión documental y la comunicación hacia herramientas digitales como los emails, los repositorios de documentos, las videoconferencias y mucho más. La evolución de las intranets a portales de empleado y, tras ello, a los digital workplaces está impulsada por la adopción de la tecnología. Porque en los últimos años han observado un cambio de paradigma que está directamente relacionado con  la tendencia ya en fase de maduración de la transformación digital.

Las intranets empezaron como una forma segura y ágil con la que las empresas podían gestionar los activos digitales y comunicarse internamente. Las plataformas de portal eran elegidas a menudo para construir intranets personalizadas gracias a su capacidad de proporcionar experiencias autenticadas e integradas a otros sistemas. 

A medida de que la adopción de los smartphones y los portátiles se volvieron más asequibles, los portales del empleado trasladaron el concepto de intranet fuera del firewall corporativo para permitir el acceso en remoto a los empleados en los dispositivos de su preferencia mientras se mantenía la seguridad. Porque, debido al gran avance que el ámbito digital tiene en la sociedad , los usuarios empezaron a optar por herramientas de uso fácil como pueden ser Dropbox, Gmail y Facebook  en vez de las herramientas personalizadas que la mayoría de las empresas ofrecían para el almacenamiento de documentos, correo electrónico y colaboración. Con el consiguiente riesgo en términos de seguridad corporativa. En respuesta a esto, los portales del empleado han crecido para proporcionar bien la integración con las nuevas soluciones, o bien replicar sus diseños.